PRINCIPALES TECNICAS PARA GENERAR UNA IDEA DE
NEGOCIO
Negociar es un proceso muy parecido a vender,
aunque con algunas diferencias. Ya hemos dicho que vender es persuadir,
convencer al posible cliente para que piense y actúe como el vendedor quiere
que este actúe y, siempre, en beneficio de ambas partes.
En la negociación, también una parte intenta
persuadir a la otra. Se ha dicho que negociar es un proceso de resolución de un
conflicto entre dos o más partes, pues hay siempre, bajo la negociación, un
conflicto de intereses. Puede ser un intercambio social que implique una
relación de fuerza, una lucha sutil por el dominio. Esa fuerza se va
desplazando de un lado a otro durante las diversas etapas, no es conveniente en
una negociación que una de las partes se beneficie de una relación de fuerza
desequilibrada que imponga sus condiciones a la otra parte. Es mejor que exista
un cierto equilibrio de fuerzas y que se intercambien las presiones, finalmente
las partes llegarán a un acuerdo cuando las fuerzas estén igualadas.
Esto es así porque, si frecuentemente una parte
gana a costa de que la otra pierda, se acaba
produciendo la rotura de las relaciones comerciales. En la negociación, al igual que en la venta, deben beneficiarse ambas partes.
produciendo la rotura de las relaciones comerciales. En la negociación, al igual que en la venta, deben beneficiarse ambas partes.
Generalmente, en la negociación no resulta
afectada la relación total entre los participantes, se difiere en una parte, no
en el todo. Las fases de la negociación son muy parecidas a las de la venta;
del conocimiento y dominio de estas fases va a depender en gran medida el éxito
o fracaso en la negociación.
7.1. La preparación
En la fase de preparación hay que definir lo que
se pretende conseguir y cómo conseguirlo, estableciendo los objetivos propios,
qué tipos de descuentos pueden ofrecerse en caso de necesidad y hasta dónde es
posible ceder; es muy importante tratar de descubrir los objetivos del
contrario.
7.2. La discusión
Como se ha dicho, las personas negocian porque
tienen o creen tener un conflicto de derechos o intereses. En esta fase que
normalmente se llama de conversación, intercambio o presentación, tratando de
quitar agresividad al vocablo discusión, se exploran los temas que separan a las
partes para conocer sus actitudes e intereses. Es muy parecida a la etapa de
determinación de necesidades que se practica en la venta.
7.3. Las señales
Como se ha dicho, en la negociación las posiciones
van moviéndose, unas veces acercándose y otras, por el contrario,
distanciándose. La señal es un medio que utilizan los negociadores para indicar
su disposición a negociar sobre algo, es un mensaje que ha de ser interpretado
por el que lo recibe; frecuentemente las afirmaciones que se hacen en las primeras
fases de la negociación son de naturaleza absoluta, del tipo de: «no
concederemos nunca el descuento que nos pide», «es absolutamente imposible
aceptar esa forma de pago», «no podemos considerar esa propuesta».
7.4. Las propuestas
Las propuestas son aquello sobre lo que se
negocia, no se negocian las discusiones, aunque las
propuestas puedan ser objeto de discusión. Se sale de la discusión por una señal que conduce a una propuesta, es decir, a una oferta o petición diferente de la posición inicial; deben evitarse en las primeras propuestas las ofertas arriesgadas, debiendo ser estas cautelosas y exploratorias pues, en todo caso, se desarrollarán más adelante y es probable que sean aceptadas.
propuestas puedan ser objeto de discusión. Se sale de la discusión por una señal que conduce a una propuesta, es decir, a una oferta o petición diferente de la posición inicial; deben evitarse en las primeras propuestas las ofertas arriesgadas, debiendo ser estas cautelosas y exploratorias pues, en todo caso, se desarrollarán más adelante y es probable que sean aceptadas.
7.5. El intercambio
Esta fase es la más intensa de todo el proceso de
negociación y exige una gran atención por ambas partes, ya que en ella se trata
de obtener algo a cambio de renunciar a otra cosa. Cualquier propuesta o
concesión debe ser condicional, es decir, por todo lo que se concede debe
obtenerse algo a cambio.
7.6. El cierre y el acuerdo
Como es lógico, la finalidad del cierre es llegar
a un acuerdo. Al igual que cuando hablábamos del cierre en la venta, también en
la negociación debe hacerse en forma segura y con firmeza, y para que sea
aceptado debe satisfacer un número suficiente de las necesidades de la otra
parte. En cualquier caso y al igual que en la venta, existen dos tipos de
cierre:
- Cierre
por concesión. Es la forma más frecuente en las negociaciones; equivale a
terminar la fase de intercambio ofreciendo una concesión para conseguir un
acuerdo.
- Cierre
con resumen. Después del cierre con concesión, es el tipo de cierre de
negociación más utilizado. Al terminar la fase de intercambio se hace un
resumen de todos los acuerdos alcanzados hasta el momento, destacando las
concesiones que hemos hecho por nuestra parte y subrayando lo ventajoso de
llegar a un acuerdo sobre los puntos pendientes.
En la negociación adquieren una gran importancia
los movimientos estratégicos, la forma en que hagamos estos y respondamos a los
de nuestro opositor determinará nuestro éxito o fracaso. Tengamos en cuenta que
el objetivo en una negociación no es únicamente llegar a un acuerdo
satisfactorio, sino conseguir el mejor de los acuerdos posibles.
7.6.1. Negociación del precio
Es la objeción típica. Ya dijo Valle-Inclán: «...
es de necios confundir valor y precio...».
Pero la realidad nos demuestra que el cliente
compara el valor del producto con el precio que se le pide y como es más fácil
entender el precio que el valor, pues se entra en conflicto de intereses.
Además es un hecho probado que a nadie nos gusta pagar más por algo, de lo que
pensamos que ese algo vale. Por ello, el vendedor tiene que hacer ver al
cliente el auténtico valor de su producto.
El precio tiene una referencia: es más alto o más
bajo que otro. El precio se satisface en el acto o a corto plazo, el valor se
disfruta o constata a lo largo del tiempo, ya que el valor está en función de
la calidad, el concepto calidad no se expresa en un solo parámetro, el concepto
calidad no es mensurable, las cifras que se emplean en calidad no tienen
sentido propio; por ejemplo: ¿cómo se mide la comodidad? ¿Y la seguridad? ¿Y la
marca?
Los clientes suelen decir: «es muy caro...»,
cuando en realidad deberían decir: «no veo el valor...» o «es un precio muy elevado».
La objeción «es demasiado caro» puede ser de
naturaleza objetiva o táctica. Hay razones objetivas cuando el cliente compara
el precio con el valor orientativo, el cual hace que el precio parezca
excesivamente elevado, o cuando el cliente no puede pagar el precio.
Hay razones tácticas cuando el cliente ataca el
precio por principio o persiguiendo otros objetivos.
La tarea del vendedor consistirá en averiguar si
la razón, aparentemente objetiva, que el comprador dará es verídica o si solo
es una tapadera. Deberá hacer preguntas detalladas y de control y prestar
atención para ver si la respuesta es convincente y bien pensada o rebuscada y
esquiva, así averiguará cuáles de los mencionados son los verdaderos motivos
del cliente.
El principio fundamental en la negociación es: si
no tenemos que negociar, no negociemos; por tanto, el vendedor haría muy bien
en situarse en una posición en la que no tuviera que negociar, exponiendo sus
condiciones con firmeza y seguridad, como si este fuera inamovible sin emplear
términos como «alrededor», «sobre», «más o menos». No debe, tampoco, dejar que
una contracción nerviosa o un tartamudeo le delate que está dispuesto a
regatear.
El vendedor que representa un producto altamente
diferenciado, único en el mercado, será fuerte y, o no tendrá que negociar, o
podrá negociar mejor.
7.6.1.1. Estrategias para las
objeciones al precio
Al hablar de precio no se debe decir precio barato
ni precio caro, en su lugar se debe decir precio bajo o, mejor aún, precio
adecuado y precio elevado. Barato se asimila en la mente del cliente como de
poca calidad y caro puede ser una barrera para el presupuesto del cliente.
El servicio al cliente, la calidad y la marca,
como hemos visto, son las armas más eficaces de todo el arsenal del vendedor.
Siempre que le sea posible debe hacer referencia a estos factores.
Preguntar para averiguar qué cantidad nos separa
es una información muy importante para proseguir con el proceso de negociación.
Dividir el precio en pequeñas fracciones.
Ejemplo: le entregamos este iPad y tan solo
incrementaremos en su factura mensual 14 euros.
7.6.1.2. ¿Cómo presentar el
precio?
Es conveniente que el vendedor presente el precio
cuando ya haya argumentado sobre los beneficios que su producto va a
proporcionar al cliente y este haya aceptado algunos. Debe mencionarlo sin
brusquedad, con toda naturalidad, al decir el precio no debe bajarse el tono de
la voz o decirlo con timidez, ni mirar a otro lado.
El precio conviene presentarlo entre dos
beneficios, según la técnica del «bocadillo» o del «sandwich» de la forma
siguiente:
- Presentar
uno o varios beneficios del producto.
- Dar
el precio sin vacilación.
- Presentar
la utilidad que esos beneficios tienen para el cliente.
7.6.1.3. ¿Cómo vender un
producto de precio elevado?
Resaltando la calidad del producto, el servicio y
la marca, despertando en el cliente la conciencia de calidad, incitando el amor
propio del cliente y halagando el buen gusto del comprador, estimulando en
ellos el móvil del orgullo, vanidad y prestigio.
Presentando ventajas y beneficios del producto,
buscando la utilidad para el cliente, hasta que este vea que lo que paga es
menor de lo que recibe, hablarle de inversión y no de gasto y dividir el precio
en pequeñas fracciones, como ya vimos con anterioridad.
7.6.1.4. Estratagemas de los
compradores
Los compradores también utilizan ciertos métodos y
trucos para sacar provecho de los vendedores. Algunos de estos son:
- Apelar
a la vanidad del vendedor para conseguir que haga concesiones, con frases
como: «¡Usted tiene una gran influencia!».
- Iniciar
las negociaciones con una queja para despertar en el vendedor un
sentimiento de culpa.
- Subrayar
la importancia del poder adquisitivo propio, y crear perspectivas de
futuro favorables.
- Ablandar
al vendedor con negociaciones duras.
- Empezar
con puntos de los que es posible alcanzar rápidamente un acuerdo. De esta
forma se animará y estará dispuesto a hacer concesiones.
- Hacer
concesiones en puntos sin importancia para pedirlas a la recíproca en los
aspectos importantes.
- Mencionar
continuamente las propias concesiones y hacer resaltar que se espera lo
mismo del vendedor.
- Dar
la aprobación con reservas, para retener en la mano un medio de coacción.
EL EMPRENDIMIENTO EN EL PERU
Según el Informe
Ejecutivo Global Entrepreneurship Monitor 2011, Perú ocupó el tercer puesto en
el mundo, de países con mayor índice en actividad emprendedora temprana, detrás
de China y Chile. Perú registró una tasa emprendedora de 22.9%. Es decir, uno
de cada cinco peruanos estaba realizando algún tipo de emprendimiento.
El Perú es un país de
emprendedores. El 98% de las empresas en el Perú son micro y pequeñas empresas
(Mypes) que son formadas por emprendedores. El emprendedor es aquella persona
que tiene una buena idea y que tiene la capacidad de hacer que las cosas
sucedan. Un emprendedor va a ser una persona capaz de promover cambios
positivos, tiene pasión por lo que hace, es independiente, toma decisiones,
enfrenta los problemas, asume riesgos y es persistente.
Un emprendedor debe
ser innovador, que es el acto de crear o modificar un producto e introducirlo
al mercado. Para innovar hay que arriesgar, y para arriesgar se debe tener
pasión por lo que se hace. Un gran ejemplo esSteve Jobs, el ex CEO de Apple, un hombre
visionario e innovador, que en un momento de su vida tuvo que abandonar su
propia empresa y, en vez de decaerse, se dedicó a emprender otros nuevos
negocios. Una frase de él lo define de cuerpo entero “Por mucho, Apple y Dell
son las únicas en esta industria que hacen dinero. Ellos hacen esto para estar
en Wal-Mart. Nosotros hacemos esto por innovación”.
¿Y cuál es la
motivación de un emprendedor? Las motivaciones de un emprendedor pueden ser el
deseo, la oportunidad o la necesidad. Emprender por oportunidad es la mejor
alternativa. En el caso del Perú, según el Informe GEM 2011 la tasa de
emprendimiento por oportunidad es el doble de la tasa de emprendimiento por
necesidad; es decir, por cada dos emprendimientos de subsistencia existen
cuatro por oportunidad.
Es interesante añadir
que en los ranking GEM uno siempre va a ver, en los primeros lugares, a países
como China, Chile, Arabia Saudita, Guatemala, Ecuador, Perú. No va a encontrar,
entre los primeros, a Estados Unidos, Francia o Alemania. Y es que los mayores
emprendedores se encuentran, sobretodo, en los países de renta media y baja.
Aunque la crisis económica ha hecho que países como España, Grecia y Portugal
aumenten su tasa de emprendimiento por necesidad. Debe ser que al haber un
Estado ausente, que no brinda un estado de bienestar óptimo, que no garantiza
un adecuado empleo, que no desarrolla un marco conceptual que fomente las
oportunidades de igualdad para todos, hace que muchas personas desarrollen un
espíritu emprendedor que les ayude salir adelante por ellas mismas. Esta
realidad sería peligrosa si empuja a las personas a realizar un emprendimiento
por necesidad, puesto que esta motivación no es la más recomendable debido a su
alta tasa de fracaso.
Según las cifras
podemos apreciar que el Perú es uno de los países con mayor percepción de
oportunidades para emprender un negocio. Sin embargo, también es uno de los
países con mayor temor al fracaso. Desde mi perspectiva el Estado no tiene un
desarrollo institucional sólido ni un marco jurídico razonable que brinde la
confianza que necesitan los emprendedores peruanos. Cuadro elaborado por Bruno
Calderón basado en el Global Entrepreneurship Monitor 2011.
¿Pero, está el Estado
brindando su apoyo a los emprendedores? El Perú es un país de emprendedores.
Sin embargo, sus emprendimientos son débiles y pequeños, debido a que le falta
al Estado crear un marco jurídico que sea amigable con las pequeñas empresas y
desarrollar los pilares que generen mayor competitividad empresarial.
Promover el
desarrollo de los emprendedores en nuestro país es vital; sobretodo si existen
cerca de 3.5 millones de micro y pequeñas empresas (Mypes) que representan el
98% de las empresas en el Perú y generan cerca del 65% de empleo en el país.
Según la Cámara de Comercio de Lima alrededor de 200 mypes se crean cada semana
en el país.
¿Y cuáles son las
áreas que el Estado debería enfatizar para que el emprendimiento no quede
solamente en una primera etapa?
Una tarea pendiente
por el Estado es el desarrollo de la formalización. De los 3.5
millones de mypes que existen en el país, sólo 1,2 millones son formales. El
Estado debe promover la formalización generando un marco jurídico amigable para
la micro y pequeña empresa, que incentive que el emprendedor se formalice al
encontrar ventajas, facilidades e información por parte del Estado, antes que
excesivas regulaciones, desconfianza o cacería de brujas por parte del
gobierno, ya que estas medidas lejos de promover la formalización, termina por
ahuyentar a los emprendedores del mundo formal. La informalidad genera que
millones de peruanos no accedan a los beneficios sociales y que el régimen se
perjudique en cuanto a la recaudación fiscal.
Casi el 70% de pymes
en el Perú son informales. El Estado debe promover la formalización generando
un marco jurídico amigable para la micro y pequeña empresa, que incentive a que
el emprendedor se formalice.
Otra tarea importante
del Estado para mejorar la competitividad de las pequeñas empresas y apoyar a
los emprendedores será mejorar los niveles de educación primaria
y secundaria. Es indispensable invertir más en el capital humano para que
tengan las herramientas necesarias para optar por un trabajo digno. Una persona
con educación primaria completa y decente va a estar mejor preparada para
realizar operaciones productivas medianamente complejas que aquella que no
terminó sus estudios. Asimismo, tener personas con una mejor preparación va a
hacer que los emprendedores y empresarios puedan tener un capital humano mejor
preparado y más productivo. Es importante también, que el Estado asuma una
política educativa emprendedora a nivel escolar que incentive el
emprendedurismo.
Fomentar el
desarrollo de la innovación y de la ciencia y tecnología es una tarea
fundamental del Estado. Mientras más se apueste por la investigación y
desarrollo se podrá generar productos con mayor valor agregado para no depender
solamente de la exportación de materias primas y productos primarios. Asimismo,
es necesario fomentar la articulación empresarial a través de clusters y
cadenas productivas.
Según la última
prueba (2009) del Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes (PISA),
que mide el nivel de educación en etapa escolar, el Perú se ubicó en la
antepenúltima posición de 65 países. Tenemos mucho camino por recorrer.
Todo emprendedor y
empresario necesita reglas claras y predictibilidad que le generen confianza
para tomar decisiones. Por tanto, laInstitucionalidad es imprescindible
para los emprendedores. Es decir, todo empresario e inversor busca una calidad
eficiente en la gestión del Estado, independencia del poder judicial, seguridad
pública, confianza pública en políticos, estado de derecho, así como un marco
legal en materia de competencias. El Perú se encuentra en el puesto 95 (de 142
países) en el pilar de Institucionalidad según el Índice de Competitividad
Global 2011 – 2012. Es uno de los pilares más bajos que tiene el Perú y
mientras no se mejore este indicador el desafío para los emprendedores será muy
grande.
Asimismo, también es
sumamente importante que el Perú mejore en otros indicadores de la
competitividad como la infraestructura, el clima económico y un entorno
financiero adecuado.
Perú es uno de los
países más emprendedores del mundo, pero la mayoría de sus emprendimientos son
débiles y pequeños. Es el Estado quien debe crear un marco jurídico amigable
que aliente el desarrollo y competitividad empresarial.
Lograr salir adelante
en estos desafíos no sólo beneficiará a los emprendedores; sino también, a los
gerentes y empresarios. El emprendedor, es aquel que es un transformador; el
gerente, es aquel que gestiona y el empresario es aquel que arriesga. Un
emprendedor puede ser un empresario, pero un empresario tiene que ser
emprendedor.
Según los estudios,
los casos más exitosos son los emprendedores que estudian y se desarrollan como
gerentes y luego deciden ser empresarios.
El informe del Global
Entrepreneurship 2011, en referencia a las actitudes hacia el
emprendimiento en Perú, también señala indicadores favorables con respecto a la
consideración del emprendimiento como carrera (85%) y el prestigio social de
los emprendedores (82%).
Por tanto, ser
emprendedores innovadores en el Perú es un reto y una oportunidad. Y su
desarrollo dependerá tanto de la sociedad civil, conformada por las empresas,
universidades, inversionistas y de los mismos emprendedores; así como del
respaldo que el gobierno les brinde.
EMPRENDIMIENTO EN LA ESCUELA
Mercado objetivo
La principal razón de que una empresa utilice el mercado
objetivo para dirigir sus campañas es para dar más fuerza a su marca. Cuándo se
conoce con exactitud a quién se le va a vender un producto y lo que lleva a
esos consumidores a realizar la compra, se podrán crear campañas
publicitarias que transmitan el mensaje de forma mucho más eficaz. Por lo
normal esto se traduce finalmente en menores costes publicitarios, más ventas
y, por tanto, mayores beneficios.
La identificación y estudio del mercado objetivo también se
utiliza para realizar previsiones de ventas. Estas predicciones son
especialmente importantes para los gestores de compras de las empresas, que son
los responsables de comprar todo lo que la empresa necesita para funcionar,
incluyendo las materias primas para la producción. En esta gestión de compras
tiene un papel fundamental la previsión de ventas, capacidad de producción e inventario. Las previsiones de ventas
también son muy importantes, obviamente, para los supervisores de producción,
quienes han de programar la producción en base a lo que los gestores de compras
y gestores de inventario van proporcionando.
Otro punto en el que las previsiones de ventas, y con ellas
el concepto de mercado objetivo, son decisivas es en la búsqueda de
financiación para las empresas. Los inversores y bancos pueden verse más
favorables a financiar un negocio si se muestran datos fiables del segmento del
mercado al que va dirigido el producto y las previsiones que se tienen de
aceptación.
Los diferentes enfoques del mercado objetivo
1
No selectivo o indiferenciado
El enfoque indiferenciado es un enfoque para seleccionar el
grupo objetivo que se basa en la concepción de un producto con una amplia
aceptación en el mercado en su conjunto traspasando factores como edad, género
o lugar de residencia. Con este enfoque se intenta abarcar muchos grupos
sociales diferentes y el número de clientes potenciales es muy alto. La
principal dificultad es desarrollar campañas de marketing atractivas y
efectivas para personas muy diferentes.
2
Selectivo o Diferenciado
El enfoque selectivo o diferenciado trata de definir el
mercado objetivo de un producto seleccionando unos pocos grupos de consumidores
con características que los hacen idóneos para convertirse en consumidores
leales. El esfuerzo se centra en crear vínculos entre el producto, la empresa y
los consumidores. El enfoque selectivo implica la descripción detallada del
grupo seleccionado como objetivo, especialmente de las necesidades, gustos y
hábitos de sus integrantes que los hacen favorables a la compra del producto.
3
Centrado
Un tercer enfoque del mercado objetivo es el centrado
en el marketing. Aquí se identifica a un sólo grupo de consumidores con una
alta probabilidad de generar ventas suficientes para que la comercialización de
un producto sea rentable. Puede suponer la búsqueda de un nicho de mercado
nuevo o poco explotado o el desarrollo de bienes y servicios especialmente
diseñados para cumplir las demandas que no satisfacen las empresas de la
competencia. El enfoque centrado no es el más ampliamente utilizado pues las
empresas tienden a abarcar varios grupos de consumidores para diversificar la
presencia en el mercado y disminuir el riesgo que supone concentrarse en un
pequeño sector que, en caso de fallar, pueda obligar a la empresa a redefinirse
o, incluso, a cerrar.
La flexibilidad y cambios en los consumidores
Lo que la gente hace, piensa y quiere cambia con el tiempo,
esto hace que los mercados nunca sean estáticos. Adicionalmente, cuándo un
empresa ha estado haciendo negocios en un segmento del mercado durante un largo
período puede llegar a un punto en el que simplemente no haya más consumidores
nuevos que atraer. En este contexto las empresas suelen tener que modificar sus
campañas publicitarias y demás estrategias de marketing para adaptarse a las
características cambiantes de su mercado objetivo, incluso puede ser necesario
tener que redefinir el mercado objetivo. El mercado objetivo, por
tanto, es algo que debe reevaluarse de forma periódica.
Ventajas e inconvenientes
De forma general se puede decir que concentrar los esfuerzos
de la empresa en unos pocos grupos de consumidores hace la mayor parte del proceso
de desarrollo y comercialización más eficiente. Pero esta mayor eficiencia
no es gratis: encontrar y definir el mercado objetivo requiere mucho trabajo de
investigación y, por tanto, de inversión económica.
El mercado y la competencia
Los mercados que existen en la realidad económica son muy
diversos, y no todos tienen la misma estructura respecto a cuestiones como
tamaño de la demanda, número de empresas, tecnología utilizada o existencia de
bienes sustitutivos.
Esta gran variedad obliga a una categorización de los
mercados para facilitar su estudio.
El análisis económico los diferencia principalmente por el
número de empresas que operan en ellos, por lo que también los denomina
industrias o sectores: a mayor número de empresas, mayor es la competencia en
el mercado o industria, y viceversa. En cuanto a la demanda, supondremos para
simplificar que el número de consumidores siempre es elevado.
La tipificación de mercados según su grado de competencia se
basa en la definición de dos modelos extremos y contrarios:
. Competencia
perfecta: máximo grado de competencia (muchas empresas) que producen un bien
homogéneo, idéntico.
. Monopolio: ninguna
competencia (una empresa) que produce un bien único.
Entre ambos extremos se sitúan las estructuras o modelos de
mercado intermedios, y para precisar la clasificación se definen otras dos
estructuras:
Competencia monopolista: elevado grado de competencia
(muchas empresas) pero con cierto poder de monopolio conseguido al diferenciar
el producto.
Oligopolio: bajo nivel de competencia (pocas empresas) con
un bien homogéneo o diferenciado.
La tipología de mercados basada en el grado de competencia
puede representarse mediante una línea contínua acotada por los modelos
extremos, de la siguiente forma:
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